Como trabajan juntos un aparejador y un arquitecto

29.09.2016 07:20

Para superar los obstáculos que pueden presentarse en cualquier proyecto de construcción y alcanzar los objetivos planificados, es necesario combinar un cierto número de elementos indispensables: para empezar, necesitamos contar con un promotor que tenga las ideas claras y con un redactor técnico que pueda plasmarlas en un proyecto preciso. Igualmente, necesitamos un constructor que trabaje junto a un equipo de profesionales competentes y cualificados, y una Dirección Facultativa responsable y experimentada.

Esta Dirección Facultativa está, por lo general, compuesta por un Director de Obra (el arquitecto) y un Director de Ejecución de Obra (el aparejador o arquitecto técnico). La Dirección Facultativa es una figura obligatoria en cualquier obra con proyecto arquitectónico, ya sea de rehabilitación o de nueva construcción.

El Director de Obra lleva a cabo las tareas de coordinación de seguridad y salud cuando su designación no sea obligatoria. El Director de Ejecución de Obra se encarga, por su parte, de dirigir la ejecución de la misma, controlando la calidad y la seguridad y, junto con el Director de Obra, redacta la documentación necesaria para la obtención de la licencia de construcción.

El Director de Obra es el técnico que supervisa el desarrollo correcto de la construcción en sus diferentes aspectos (técnicos, urbanísticos, estéticos y medioambientales), todo ello de acuerdo a lo estipulado en los detalles del proyecto, en la licencia de construcción y en otros documentos obligatorios, así como en lo especificado en el contrato, con el objetivo de garantizar que la obra se ajusta al objetivo final.

Por su parte, el Director de Ejecución de Obra es responsable de llevar a cabo el seguimiento documental de la misma; también se encarga de la recepción de los materiales y de evaluar su conformidad e idoneidad, de controlar cada unidad de ejecución y de dar conformidad a las obras.

El equipo técnico formado por el Director de Obra y el Director de Ejecución de Obra controla la evolución de la obra mediante visitas habituales y regulares con el fin de asegurarse de que la construcción se lleva a cabo tal y como se define en el proyecto. Este equipo de profesionales supervisa la seguridad en la obra para evitar accidentes y garantizar que se cumpla el calendario previsto, resolviendo los problemas que vayan apareciendo durante la construcción.

A las obligaciones de la Dirección Facultativa podemos añadir el control económico de la obra. Esta función es esencial, ya que, por lo general, se producen variaciones en el presupuesto y en los plazos, y corresponde a la Dirección Facultativa controlarlos e incluso eliminarlos, siempre velando por los intereses del cliente.

Al finalizar la obra, la Dirección Facultativa, junto con el promotor y el constructor, llevan a cabo una comprobación final de la construcción: evalúan el perfecto estado de la obra y el cumplimiento de las normativas. Una vez hecho esto, se emiten los certificados de final de obra (documentos firmados por el arquitecto y el aparejador y sellados tanto por el Colegio de Arquitectos como el de Aparejadores).

Como vemos, estas dos figuras son imprescindibles para la gestión y el control técnico de la construcción. En Edificarte Arquitectos en Cádiz, ponemos a su disposición los mejores equipos de arquitectos y aparejadores para garantizar que sus proyectos se hagan realidad con las mayores garantías de calidad.