03.04.2015 20:38
Pocas industrias han tenido un crecimiento tan marcado y han logrado tantos adeptos en tan poco tiempo como ha sido el caso de la de los cigarrillos electrónicos.
Le sorprenderá saber que el concepto de cigarro electrónico no es demasiado reciente. De hecho, el primer cigarrillo de este tipo fue creado allá por el año 1963, por un pionero llamado Herbert Gilbert. Con este prototipo, Gilbert había conseguido idear un cigarrillo que no emanaba humo y tampoco contenía tabaco. El dispositivo calentaba la solución de nicotina contenida en su interior y producía vapor en lugar de humo, como en el caso de un cigarro tradicional. A pesar del gran interés que dicha novedosa creación suscitaba en diferentes empresas deseosas de fabricarlo, por algún misterioso motivo el cigarro de nunca vio la luz del día, y cuatro años después de que había sido creador ya nadie hablaba de su invento.
En el año 2003, cuatro décadas después de que aquél primer prototipo de cigarro electrónico hubiera sido desarrollado, un farmacéutico chino llamado Hon Lik logró crear un dispositivo mucho más sofisticado que el de Gilbert. Mediante la utilización de ultrasonido, el cigarro de Hon Lik vaporizaba una mezcla de nicotina y propilenglicol. Con esto se podía conseguir que la nicotina llegara más rápido al torrente sanguíneo ya que se absorbía con más facilidad al llegar a los pulmones.
A partir de ese momento, los cigarrillos electrónicos se convirtieron en un verdadero “boom” y pasaron de ser un dispositivo excéntrico y raro a una industria que mueve millones y millones de dólares con también millones de usuarios, en tan sólo unos pocos años.
El vapor de los cigarrillos electrónicos vs el humo del cigarrillo tradicional
Es algo muy conocido que los cigarrillos de tabaco o tradicionales contienen alquitrán y otras sustancias que pueden ser extremadamente tóxicas cuando son inhaladas al fumar. No hace falta ver más lejos de las estadísticas médicas oficiales para ver que el cigarrillo de tabaco (específicamente, la inhalación del humo que éste produce) es uno de los principales causantes del cáncer de pulmón, que mata cientos de miles de personas por año.
¿Qué pasaría si pudiésemos separar el humo tóxico de un cigarrillo?
De esa manera nos quedaríamos solamente con el placer de fumar y sus efectos relajantes y calmantes, sin tener que preocuparnos del sinfín de sustancias tóxicas que ingresan a nuestros pulmones. Es precisamente esta idea la que impulsó el desarrollo de los cigarrillos electrónicos.
Los cigarros electrónicos utilizan vapor, a través del cual se inhala la nicotina, que es la responsable de todos los efectos anti-estrés del cigarrillo, eliminando al mismo tiempo los efectos colaterales perjudiciales para la salud del humo lleno de alquitrán de un cigarrillo electronico
Los cigarrillos electrónicos han llegado para quedarse
Cada vez es más evidente que los cigarrillos electronicos
presentan innumerables ventajas con respecto a los cigarrillos de tabaco. En nuestra opinión no pasarán muchos años más hasta que casi todos los fumadores se percaten de que el vapor es superior al humo.
